Oración a San Antonio para encontrar novio
ORACIÓN A SAN ANTONIO DE PADUA
Quizás no haya un santo más amado y admirado en la Iglesia Católica que San Antonio de Padua, un Doctor de la Iglesia. Aunque su trabajo fue en Italia, nació en Portugal. Primero se unió a la Orden Agustina y luego la dejó y se unió a la Orden Franciscana en 1221, cuando tenía 26 años.
La razón por la que se hizo franciscano fue por la muerte de los cinco protomártires franciscanos – San Bernardo, San Pedro, San Otón, San Accursius y San Ajutus – que derramaron su sangre por la fe católica en el año 1220, en Marruecos, en el norte de África, y cuyos cuerpos sin cabeza y mutilados habían sido llevados al monasterio de San Antonio en su camino de regreso para ser enterrados. San Antonio se hizo franciscano con la esperanza de derramar su propia sangre y convertirse en mártir. Vivió sólo diez años después de unirse a la Orden Franciscana.
Tan simple y rotunda fue su enseñanza de la Fe Católica, para que los más iletrados e inocentes pudieran entenderla, que fue nombrado Doctor de la Iglesia por el Papa Pío XII en 1946. San Antonio tenía sólo 36 años cuando murió. Se le llama el martillo de los herejes.
Su gran protección contra sus mentiras y engaños en materia de doctrina cristiana fue pronunciar, simple e inocentemente, el Santo Nombre de María. Cuando San Antonio de Padua descubrió que estaba predicando el verdadero Evangelio de la Iglesia Católica a herejes que no le escuchaban, salió y lo predicó a los peces. Esto no fue, como intentan decir los liberales y naturalistas, para la instrucción de los peces, sino para la gloria de Dios, el deleite de los ángeles y el alivio de su propio corazón. San Antonio quería profesar la fe católica con su mente y su corazón, en todo momento.
Típicamente se lo representa con un libro y el Niño Jesús, a quien se le apareció milagrosamente, y es comúnmente referido hoy en día como el «buscador de artículos perdidos». Tras la exhumación, unos 336 años después de su muerte, se encontró que su cuerpo estaba corrompido, sin embargo su lengua estaba totalmente incorrupta, tan perfectas eran las enseñanzas que se habían formado sobre ella.
San Antonio bendito, tu que tuviste la dicha de que el Niño Jesús descendiera para reposar entre tus brazos, escucha mi petición de ayuda y consuelo
San Antonio que con tu gracias, concedida por Dios, intercedes por todos aquellos que acuden a ti con fe y devoción escucha mi petición.
Tu que has pasado a un plano no terrenal mal cercano a Dios y que tienes la dicha d poder interceder por nosotros no olvides de hacerlo con esta fiel y humilde devoto/a.
En esta ocasión te pido que:
(Realizar aquí la petición)
Te ruego y suplico escuches mi petición y si tienes a bien interceder por mi ante Nuestro Señor.
Después rezaremos tres Padrenuestros y tres Avemarías.
Repetiremos esta oración a San Antonio de Padua dos veces al día, aunque la podemos rezar cuantas veces queramos.