Pedir la Bendición del Señor
SIEMPRE BENDECIDOS – ORACIONES PARA LA BENDICIÓN
Oración para estar Siempre Bendecidos
Señor, ya que mi fe en Ti es tan grande
y que muchas veces quisiera hacer estallar mi corazón de dicha,
bendíceme con tus dones y cólmame de tu santa protección y tu infinito amor.
Ante mi cabeza gacha, pon tu mano amorosa y santifícame con tu sagrada bendición.
Así sea. Amen.
Bendíceme Señor, porque aunque he pecado y cometido muchos errores, pido perdón por ellos y tengo el propósito de volver a cometerlos.
Señor te ruego tengas misericordia de mí y te apiades dándome tu Bendición y protección en todos los ámbitos de mi vida.
Apártame de las tentaciones del Demonio y que tu mano se pose sobre mí para librarme de las malas influencias y energías.
Te ruego Señor mío Todopoderoso que alivies mis penas y sufrimientos y que tu bendición me acompañe.
Amen.
ORACIONES PODEROSAS
LA BENDICIÓN DEL SEÑOR VENGA A NOSOTROS
Cristo mora en nosotros como el Espíritu todo-inclusivo, por lo que podemos experimentarlo de manera personal y subjetiva al contactarlo con nuestro espíritu. Podemos orar, invocar Su nombre y leer Su Palabra. Simplemente volviéndonos a Cristo en nuestro espíritu, hablándole durante todo el día, podemos disfrutarlo como nuestra rica porción.
Supongamos que rezas por un mejor trabajo y obtienes un puesto mejor pagado. Felizmente, le agradeces al Señor por ello. ¿Pero qué pasa cuando el nuevo ambiente de trabajo presenta algunas dificultades? Si te das cuenta de que Dios no sólo te bendijo con un nuevo trabajo sino con mucho más, con el Cristo todo-inclusivo que vive en ti, te pondrás en contacto con el Señor como el Espíritu vivificante que habita en tu espíritu.
Así que en vez de pedirle al Señor que te quite los problemas o te bendiga con otro trabajo, le abrirás tu corazón y le pedirás que sea tu sabiduría, tu fuerza, lo que necesites, para enfrentar los problemas en el trabajo. Empezarás a experimentar a Cristo como el suministro abundante en esa difícil situación. Lo disfrutarás – la bendición suprema.