Runa Manaz
RUNA MAN O MANAZ de las RUNAS VIKINGAS
Indica independencia y que podemos esperar ayuda en un problema
La runa Manaz representa el vínculo entre los humanos y los dioses, ya que ellos descienden de los dioses, pero lo he olvidado, porque la deidad está escondida dentro de ellos. También simboliza el andrógino primordial, que a su vez representa el huevo cósmico, un estado de perfecta unidad que debemos ganar: también puede tirar de Mannaz la raíz «hombre», que más tarde dio lugar a palabras como «mensual», «menstrual», «mes», etc., además de Mani, la Luna.
Es un símbolo del eterno retorno, la transición entre diferentes estados, especialmente de la vida a la muerte en el pasado, la Luna, se usaba para medir el tiempo. También representa el mundo de los sueños, el inconsciente, el procesamiento, corresponde a la magia más horizontal que vertical en oposición al Sol
La Runa Mannaz tiene varias funciones: desarrollar la memoria y su potencial, ayudar durante los exámenes, ayuda a equilibrar los polos masculino y femenino en un ser vivo y a redescubrir la estructura divina que va en cada uno de nosotros. El maná es la runa de la integración social, pero también una especie de runa de ocultación, como lo es el hombre o la apariencia del hombre: debe ayudar a hacer la pregunta: «Frente a mí mismo soy un hombre de verdad o juego un papel? «.
Qué simboliza la runa Manaz
La Runa Mannaz es el símbolo del individuo inmerso en la sociedad, la razón, la inteligencia, la estructura social y la evolución de la conciencia planetaria, concepto que podría estar bien representado por las palabras de Terence, filósofo latino: «Homo sum et nihili humanum me alienum puto», es decir, que es un hombre nada que le concierna al hombre que considero ajeno a mí.
La raíz indoeuropea es manda donde el alemán y el inglés como mann, hombre; Mannaz es la marca del hombre y la raza humana conectada con el mítico ancestro Mannus, generado dall’androgino primordial Twisto.
El glifo Mannaz nos da una imagen de dos runas Wunjo dispuestas en espejo, es el hombre hecho, en contacto consigo mismo y con su Puer Aeternus, que se reconoce en otros hombres y reconoce una pertenencia común a la humanidad, parecen incluso dos seres humanos de perfil, cara a cara en un espejo.
Mannaz nos pide que entremos en contacto con el corazón de la humanidad y que superemos todas las barreras y distinciones, que compartamos la alegría de la vida con nuestros semejantes, que rompamos los muros que nos separan, que nos encontremos y nos reconozcamos como hermanos.
RUNAS