ORACIÓN AL JUSTO JUEZ
ORACIÓN CONTRA LOS ENEMIGOS O ENCONTRAR TRABAJO
Hemos estado considerando el problema de la oración al Justo Juez sin respuesta. ¿Por qué Dios no respondió a la oración X? ¿Qué pasa? Jesús dice que debemos pedir, buscar y llamar – el que pide recibirá; el que busca encuentra; al que llama a la puerta se le abrirá. Sin embargo… mi oración no ha sido contestada.
Ahora hemos visto que hay muchas razones diferentes para esto. A veces la respuesta de Dios es «no», quizás porque una oración es contraria a su voluntad (que siempre es mejor que la nuestra). A veces su respuesta es «sí, pero aún no». Vimos que esto es a menudo el caso con las oraciones para la curación. También consideramos la parábola del vecino insolente como un ejemplo de oración sin respuesta como medio de construcción de la fe.
Pasamos ahora a otra parábola para considerar otro tipo de respuesta «aún no» a la oración. Esto se relaciona con las peticiones que buscan justicia. Vivimos en un mundo quebrantado en el que el poder del mal parece a veces abrumador. Vemos el pecado de los individuos a nuestro alrededor – asesinato, violación, robo, etc. Vemos injusticias sistémicas por parte de gobiernos, corporaciones, etc. Vemos el mal natural cuando las personas son arrastradas por las inundaciones o sufren escasez en la hambruna.
Ante tal maldad nos aflige el espíritu y por eso queremos ayudaros con esta oración al Justo Juez. El desafío más difícil que cualquiera de nosotros enfrentará es el problema de la maldad y el sufrimiento. ¿Por qué Dios permite el mal? Si Dios es verdaderamente bueno y todopoderoso, ¿por qué permite que los malvados prosperen? ¿Cómo pueden ocurrir horrores como el Holocausto? ¿Por qué no interviene para traer la verdadera justicia?
La respuesta al problema del mal es, en última instancia, Jesús. Jesús es Dios con nosotros. Es el Dios-hombre. Cuando lo vemos, vemos a Dios. Y el Dios que vemos ama a la gente, la cura, es compasivo con ella. Y, en última instancia, da su vida por ellos. Los libera del poder del pecado y de la muerte. Dios es todo menos indiferente al problema del sufrimiento humano, él voluntariamente toma ese sufrimiento sobre sí mismo.
Pero… incluso como personas redimidas seguras de la obra de Cristo, vivimos en un mundo lleno de maldad e injusticia. Nuestros hijos se enferman y mueren. Nuestros vecinos son engañados y difamados. La pobreza, el racismo, la persecución… siguen siendo parte de nuestra realidad. Y por eso rezamos, «¡Líbranos del mal!»
Oración al Justo Juez
Justo Juez de todas las cosas, materiales e inmateriales. Tú que mandaste a tu hijo a la tierra para salvarnos ten misericordia de mí y atiende mi petición.
Justo Juez, creador de lo visible e invisible, y que tu hijo hecho carne fue crucificado para la salvación nuestra.
Vencedor de la muerte y del infierno por tu voluntad divina. Tú que estás omnipresente y puedes con todos los males te suplico que atiendas mi petición.
Tú fuerza, qué hace huir a los demonios, curar enfermedades y salvar a los pecadores puedes ayudarme en:
(Ahora realizaremos la petición de ayuda que deseamos nos conceda)
En el nombre de tu Hijo Jesucristo Nuestro Señor te suplico que escuches mi petición y aunque no siendo merecedor ya que soy un pecador más te ruego encarecidamente que tu bendición y tu manto de protección recaiga sobre mi persona y la de los que me rodean.
Tú qué eres capaz de acabar con el mal y de ser el refugio de todo aquel que te necesita, acude este fiel servidor al Justo Juez Divino y protector.
Que los males del demonio se alejen de mí en tu nombre y que tu fuerza sanadora me proteja, tanto a mí como a mis seres queridos.
Que la justicia divina recaiga sobre todo aquellos que realizan el mal en el mundo.
Todo ello lo pido el nombre de Jesucristo, tu hijo y Nuestro Señor para el bien mío, y para que yo pueda llevar encima tu protección y servir también de ayuda a los demás.
Amén.
Esta oración al Justo Juez la debes de realizar en un lugar tranquilo y donde puedas estar concentrado plenamente y el foco de tu energía este centrado única y exclusivamente en comunicarte con Dios todopoderoso.
Te repito que de nada te servirá recitar las palabras mecánicamente. Lo verdaderamente importante de una oración, sea al Justo Juez buena, Virgen María u otro tipo de rezo, es la sinceridad de tus sentimientos.
No olvides qué tanto si se te concede la petición o como si no es conveniente continuar orando y no olvidarse nunca de Dios. No debemos recurrir a él únicamente cuando nos encontramos desesperados ya que él nos acompaña en el camino de nuestra vida terrenal.
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