La Mandrágora es un Amuleto Natural
Amuletos de Mandrágora
Puede que conozcan la planta de la mandrágora por Harry Potter y la Cámara de los Secretos como la que tiene el tallo antropomórfico que emite un chillido letal cuando la arrancan. Pero la mandrágora tiene una historia de siglos como una de las plantas más importantes y poderosas en la brujería, la hechicería y la medicina herbal.
En el Libro del Génesis de la Biblia, la raíz de mandrágora ayuda a Raquel a concebir a Jacob, y en la mitología griega, se cree que Circe y Afrodita la utilizan como afrodisíaco. Pero sus poderes no son sólo míticos: miembro de la familia de las plantas de la Sombra Nocturna, la mandrágora contiene alcaloides alucinógenos y narcóticos.
Dioscurides, un médico griego del primer siglo, nos dice que una «copa de vino» de raíz de mandrágora (es decir, raíz de mandrágora hervida en vino) se usaba como anestésico en la antigua Roma. Pero tenga cuidado, advierte, si se toma demasiado, uno podría terminar muerto.
Dioscurides es una de las primeras y más importantes referencias sobre la planta de mandrágora, documentando su aparición junto con sus usos medicinales. Describe una mandrágora «macho» y «hembra», aunque hoy sabemos que estaba describiendo dos especies diferentes, Mandragora officinalis y Mandragora autumnalis.
Usos de la Mandrágora a lo largo de la historia
A lo largo de los siglos, las leyendas sobre los diferentes sexos y formas humanas de la mandrágora se hicieron más fuertes, reforzadas por la doctrina medieval, que afirmaba que las plantas que se asemejaban a ciertas partes del cuerpo podían utilizarse para tratar las dolencias de esas partes del cuerpo. Como planta con forma de cuerpo humano, se creía que la mandrágora ejercía control sobre el cuerpo: podía inducir al amor o a la concepción, o traer buena fortuna, riqueza y poder.
Una raíz de mandrágora, con forma de bebé y que se desliza bajo la almohada cada noche, puede ayudar a una mujer a concebir; o, con forma de mujer y llevada en el bolsillo, puede ayudar a un hombre a conseguir su amante deseada. En toda Europa, hombres y mujeres buscaban desesperadamente la raíz de mandrágora para resolver sus problemas, y los estafadores la falsificaban con raíz de hueso tallada para satisfacer la creciente demanda.